domingo, 10 de octubre de 2010

domingo, 21 de junio de 2009



El 24 de agosto es una fecha fatídica para Pompeya, quizá la ciudad más refinada y culta de toda la civilización romana. Al anochecer de aquel día, el año 79, los primeros proyectiles de piedra volcánica lanzados por el Vesubio caían ya sobre las lujosas mansiones mientras una gigantesca y amenazadora nube de ceniza se alzaba en el cielo antes de desplomarse sobre la ciudad hasta sepultarla. Es una tragedia que el mundo entero conoce gracias a los historiadores -empezando por Plinio el Joven, que presenció el drama-, los novelistas, los pintores y, a partir del siglo XX, también el cine.




Muy pocos conocen, en cambio, la segunda destrucción de Pompeya, iniciada al anochecer del 24 de agosto de 1943, cuando una formación de bombarderos británicos lanzó un diluvio de bombas que destruyen con gran rapidez los arcos del Foro, la casa de Triptólemo, la casa de Rómulo y Remo, y las dos primeras salas del Museo Pompeyano donde se custodiaban miles de objetos descubiertos en las excavaciones iniciadas en 1748 por orden de Carlos III, Rey de Nápoles-, que terminará completamente reducido a escombros.



190 bombas de 400 kilos


Era el inicio de una nueva catástrofe, inútil y absurda, provocada por los aliados ingleses y americanos en una estúpida competición por demostrar si eran más eficaces los bombardeos nocturnos o los diurnos en la ofensiva hacia Nápoles. Desde el 24 de agosto al 20 de septiembre, el impacto de 190 bombas, en su mayoría de 400 kilogramos, demostró sin lugar a dudas que cualquier bombardeo, de noche o de día, puede destruir eficazmente el patrimonio de la humanidad.
Aparte de los daños inmediatos de la explosión, las bombas removían el terreno, dando pie a que las lluvias de los años sucesivos destruyesen frescos y muros que habían permanecido a salvo protegidos por la ceniza durante 18 siglos. Todavía hoy siguen apareciendo, de vez en cuando, bombas sin explotar, que retiran los artificieros militares.
Como la historia de la guerra la escriben los vencedores, la segunda destrucción de Pompeya quedó en el olvido puesto que nadie tenía interés en denunciarla. Los responsables italianos del yacimiento de Pompeya, del Museo Arqueológico de Nápoles o del Ministerio de Cultura habían sido nombrados por el fascismo y no podían alzar la voz frente a las autoridades militares angloamericanas que avanzaban de modo arrollador expulsando hacia el norte a los ejércitos alemanes.



El olvido conveniente


Terminada la Segunda Guerra Mundial y creada la OTAN, no resultaba oportuno airear historias tristes, como el bombardeo de Pompeya -ni otras todavía más irracionales, como el bombardeo de Montecassino-, por lo que un episodio cultural de gran envergadura quedó relegado al olvido hasta que un investigador español, Laurentino García y García, decidió sacarlo a la luz en su libro: «Danni di Guerra a Pompei», publicado en Italia por L´Erma di Bretschneider con más de 400 fotografías.
«La primera vez que fui a Pompeya -explica García y García- me impresionaron una serie de destrozos que parecían añadidos. Me explicaron que eran el resultado de los bombardeos, pero en el Archivo de la Superintendencia Arqueológica apenas había documentación, y ninguna fotografías de los daños de la Segunda Guerra Mundial». El investigador español se propuso documentar lo mejor posible un episodio de gran envergadura en uno de los yacimientos arqueológicos más famosos del mundo, «un desastre que hubiera sido divulgado a los cuatro vientos si lo hubiesen cometido los nazis».El trabajo de García y García avanzaba lentamente «hasta que un día me llama Grete Stefani, responsable de documentación fotográfica y me dice: «No te lo vas a creer, pero hemos revisado en Nápoles unas viejas cajas de cartón que iban a tirar y hemos encontrado las placas de vidrio con las fotos de los bombardeos». Eran sólo 20, pero bastaban como prueba visible de parte de lo sucedido».«Violencia ciega y brutal»
Amedeo Maiuri, el superintendente de Pompeya, había lanzado el 25 de agosto un llamamiento a los países neutrales «para que se detenga esta violencia ciega y brutal que amenaza con destruir Pompeya, un monumento sagrado para toda la humanidad». Ni le escucharon, ni pudo conseguir siquiera que el Ministerio de Cultura le enviase todas las placas de cristal necesarias para documentar el desastre, pues el Gobierno italiano se desmoronaba a ojos vistas.
Dos semanas después, el 8 de septiembre, Italia capitulaba ante los aliados, cambiaba de bando en la guerra y quedaba dividida en dos: la mitad sur ocupada por los aliados y la mitad norte ocupada por los alemanes en represalia por la «traición» del Gobierno de Roma.Joyas perdidas para siempre
Mientras, las bombas británicas de noche y las americanas de día destruían la Porta Marina, el maravilloso fresco de Diana y Acteón en la casa de Salustio, parte de la casa de la Diana Arcaizante y el fabuloso atrio de la casa de Epidio Rufo o casa de los Diadúmenos, con sus 16 columnas corintias, de las que quedaron en pie tan sólo cinco.
Las mejores estatuas y joyas de Pompeya del Museo Arqueológico de Nápoles, habían salido de la ciudad antes de que la guerra llegase a sus puertas. Como lugar seguro para depositarlas se escogió la abadía de Montecassino, territorio no sólo religioso, sino neutral, por estar bajo la jurisdicción de la Santa Sede.
Por fortuna, antes de que la locura de la guerra se abatiese sobre Montecassino, el general Frido von Senger las trasladó al Vaticano, salvándolas. Al terminar la contienda, la Comisión Americana de Protección de Obras de Arte reconocía que la custodia más eficaz de tesoros artísticos fue la del Vaticano, y la peor destrucción de patrimonio cultural, la de Pompeya.







miércoles, 17 de junio de 2009

La globalización es un proceso fundamentalmente económico que consiste en la creciente integración de las distintas economías nacionales en una única economía de mercado mundial.[1] [2] Su definición y apreciación puede variar según el interlocutor.
La globalización algunas veces se la relaciona equívocamente como producto de los
organismos internacionales públicos como OMC, FMI y BM, sin embargo, la globalización es un proceso autónomo y un orden espontáneo ajeno a la dirección de tales organismos públicos,[3] y que depende más bien del crecimiento económico, el avance tecnológico y la conectividad humana (transporte y telecomunicaciones).[4]
Es discutible relacionar la globalización con una dimensión extra-económica o extra-tecnológica,[5] [6] pero en caso de abarcar cuestiones sociales mundiales (cultura, migración, calidad de vida, etc.) se usa el término aldea global.


La historia de las sociedades, especialmente las europeas, a partir de la travesía de Cristóbal Colón en 1492 muestra que la gran mayoría ha tenido sólidas vocaciones expansivas. Esto dio lugar a una serie de imperios. Durante ese periodo, la teoría política y económica que regía las relaciones tanto entre los imperios como los de las metropolis hacia las colonias era el mercantilismo, que presupone la competición por una cantidad finita de riqueza, lo que "obligaba" a un control estricto del comercio. Esto ocasionó tensiones entre las potencias coloniales, de donde nació la necesidad de buscar arreglos entre ellas. Así, por ejemplo, en 1494, en el primer tratado global de la historia, España y Portugal se reparten el mundo a ser conquistado, dividiéndolo de acuerdo al Tratado de Tordesillas.
Sin embargo, esta situación empezó a cambiar en la década del setenta del siglo XIX. Las dificultades comerciales de Gran Bretaña se agudizaron en la "Larga Depresión" de 1873–96, un periodo prolongado de
deflación, lo que condujo al abandono del libre comercio entre las potencias europeas (en Alemania desde 1879 y en Francia desde 1881). Esto a su vez provocó un nuevo periodo colonial. Las potencias europeas colonizaron amplias regiones del Medio Oriente, África, Asia, etc. a veces desplazando imperios no europeos. Esto ocasionó nuevas tensiones entre las potencias coloniales lo que a su vez llevó a nuevas tentativas de arreglos entre ellas. En 1904. Inglaterra y Francia firman la entente cordiale y EEUU declara el Corolario Roosevelt a la Doctrina Monroe
La nueva ola proteccionista desembocó en dos sangrientas guerras mundiales, que causaron grandes sufrimientos a los pueblos y enormes daños a las economías, llevando a la retracción del volumen y la importancia de los flujos internacionales de comercio. Durante esas fechas se produce en 1917 la Revolución Rusa, que, tras la toma del poder en la Revolución de Octubre por los soviets, dirigidos por los bolcheviques, pone fin a la I Guerra Mundial con el tratado de Brest-Litovsk y establece el primer estado obrero, la RSFSR, englobado luego dentro de la Unión Soviética, dirigida en su primera fase por el control obrero de la producción, el reparto agrario y el poder de los soviets ó democracia soviética, hasta el posterior desarrollo y concentración gradual del poder en manos de la burocracia soviética y del PCUS y la Komintern encabezada por Stalin y ya en época de Nikita Jrushchov por la llamada Nomenklatura. Sin embargo las guerras no resuelven el otro problema central de la economía mundial de la época: las fluctuaciones cíclicas o Crisis cíclicas de la actividad económica, en períodos relativamente cortos de expansión seguidos por recesión. La más conocida de estas es la gran depresión de 1929.
Hacia el fin de este periodo, entre las dos guerras, se empieza a aceptar en las naciones capitalistas la noción de que el
Estado tiene una doble función fundamental en el buen funcionamiento de la economía: uno en asegurar la prosperidad de la población y el otro en evitar los ciclos de crecimiento y recesión. Se crean así las bases para la aparición del Estado de bienestar `(ver John Maynard Keynes y Trato Nuevo)
En
1945, poco antes de finalizar la Segunda Guerra Mundial, las Naciones Unidas, aún en proceso de constitución, realizan una Conferencia Financiera en Bretton Woods (EEUU), donde se decide crear el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial. Poco después, en 1947, se firma el Acuerdo General sobre Aranceles y Comercio (GATT), antecesor de la OMC. En lo relacionado a políticas del desarrollo, se implementa el Plan Marshall
Sin embargo, al terminar la guerra, el mundo se dividió en dos grandes bloques político-económicos: el bloque capitalista con el liderazgo indisputado de Estados Unidos y el bloque comunista (COMECON) con el liderazgo también indisputado de la Unión Soviética. El poder atómico con que contaron ambos bloques expuso a la Humanidad al peligro de una guerra nuclear y, por primera vez, a la posibilidad de autodestruírse como especie. Este peligro produjo la llamada guerra fría, e incremento una conciencia de destino común como especie.
Por su parte, los pueblos de las colonias europeas iniciaron una serie de luchas de
descolonización o de liberación nacional que culminaron en la creación de más de 100 nuevas naciones independientes. Muchos de estos países prefirieron no alinearse en ninguno de esos dos bloques. Emergió entonces un Tercer Mundo que se organizó como Movimiento de Países No Alineados que, aún manteniendo cierta relación con uno o con los dos bloques, se mantenían neutrales en la confrontación global. Este sector puso en práctica una serie de políticas a fin de obtener su desarrollo económico muchas de las cuales estaban basadas en el principio de Industrialización por sustitución de importaciones
En ese periodo los países capitalista se reorganizaron, guiados por los acuerdos del GATT, en el OCDE. El producto interno de ese bloque se expandió y al mismo tiempo se vio la emergencia a la preeminencia de las "corporaciones" o Empresas Multinacionales, con gran poder económico y político y que desplazan a las empresas del capitalismo clásico que tanto Smith como Marx conocieron[7]
Históricamente, los bloques practicaban el proteccionismo en relación a los otros y a veces con sus propios aliados. Entre los bloques capitalistas y comunistas el motivo es obvio. Pero a su vez ambos buscaban manipular las lealtades de los miembros del grupo tercermundista a través de la concesión o negación de relaciones económicas. A su vez, los tercermundistas trataban de evitar esa relación que fue descrita como de dependencia o neocolonial tratando de llegar a la autosuficiencia económica.
Sin embargo, una nueva crisis que se inició a mediados de la década del sesenta (ver
estanflación), agudizada por la crisis del petróleo de 1973 provocó una reorganización radical de la economía, fundada en la intensa promoción de la innovación tecnológica (TIC), la reforma de las políticas de desarrollo (ver Consenso de Washington) y tentativas de desmantelar del Estado de Bienestar, que llego a ser visto como -en las palabras de Margaret Thatcher - un "estado niñera", sofocador de las libertades y restringidor de la capacidad de escoger de los individuos.
El
9 de noviembre de 1989, se produjo la caída del Muro de Berlín, abriendo camino a la implosión de la Unión Soviética en 1991 y la desaparición del bloque comunista.
A partir de ese momento comenzó una nueva etapa histórica: la globalización.


Alquerias o Las cinco alquerias



Historia:
Las cinco alquerias era el nombre que se le daba a la actual alquerias. El origen de su nombre le viene al pueblo porque se construyó alrededor de las cinco casas o alquerías que se habían edificado al oeste del antiguo poblado romano.
En el XVI hay un gran crecimiento de la población, frenándose en el XVII a consecuencia de la peste de los años 1648 y 1649. En el XVIII la Huerta es una zona próspera y rica que atrae a gentes de todo el país, pero en el XIX vuelve a disminuir la demografía, esta vez a causa de una emigración originada con la crisis del campo que trajo consigo la era industrial.
A mediados del s. XIX alcanzará una población de 378 vecinos (en torno a unos 1516 habitantes), que se dedicaban a la agricultura y a la ganadería, produciéndose cebada, trigo y mucho lino, teniéndose constancia de la existencia de algunos telares de lienzo.

Clima y paisajes:
Tiene uno de los climas más cálidos de la región: veranos muy calurosos, inviernos suaves, pero sin descartar el riesgo de heladas.

Características socio-económicas:
Durante siglos el fértil valle de Alquerías y la riqueza hídrica que le proporcionaba el sistema de acequias que regaba sus huertas propició el cultivo de hortalizas, frutas y cereales. Con el paso de los años, fueron los cultivos de cítricos los más provechosos.

Transportes:
Existe un proyecto de autovía. Alquerías cuenta con dos líneas de autobuses urbanos que la comunican con Murcia. También hay parada de taxis, y una estación de tren cercanias, a un kilómetro de distancia del pueblo.


el follonero

LA ALHAMBRA DE GRANADA


La Alhambra es una ciudad palatina andalusí situada en Granada(España).La Alhambra es una ciudad amurallada (medina) que ocupa la mayor parte del cerro de La Sabika. La ciudad de Granada tenía su propio sistema de amurallamiento, por tanto la Alhambra podía funcionar con autonomía respecto a Granada. En la Alhambra se encontraban todos los servicios propios y necesarios para la población que vivía allí: palacio real, mezquitas, escuelas, talleres, etc.



El Generalife, el Yannat al-arif en tiempos nazaries, es la villa con jardines utilizada por los reyes musulmanes de Granada como lugar de retiro y descanso. La parte más importante está constituida por sus jardines, fue concebida como villa rural, donde jardines ornamentales, huertos y arquitectura se integraban, en las proximidades de la Alhambra. Fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Se inició su construcción durante los siglos XII y XIV y fue transformado por Abu I-Walid Isma'il. Es de estilo árabe nazarí y está situado en el lado septentrional de la Alhambra.





martes, 16 de junio de 2009

Muro de Berlín

El muro de Berlín

El Muro de Berlín, era un muro de protección antifascista asi llamado por la por la comunista Alemania Oriental, fue parte de las fronteras interalemanas desde el 13 de agosto de 1961 hasta el 9 de noviembre de 1989 y separó las dos partes de Alemania, la Oriental y la Occidental.

El muro cruzaba la ciudad de Berlín con una extensión de 45 km Fue de los más características secuelas de las Guerra Fría y la División de Alemania

Según la Fiscalía de Berlín el saldo de víctimas totales que se llevó el muro es de 270 personas.En cambio el Centro de Estudios Históricos de Potsdam estima en 125 la cifra total de muertos.

Construcción del muro

El proyecto de la construcción de un muro divisorio entre las dos alemanias fue secreto de estado de la RDA .
El muro se construyó bajo la vigilancia de los soldados del Ejército Nacional Popular.
Los aliados de occidente supieron de la división del Berlín Occidental y Oriental pero fueron sorprendidos por el calendario por lo cuál no pudieron hacer nada al respecto. El consejo de Ministros de la RDA decidió el 12 de agosto ocupar la frontera de Berlin Oeste y empezar la co
nstrucción del muro.

El muro se construyó en una sola noche;esta fue la noche del 12 al 13 de agosto del 61.

El Gobierno de la RDA explicó que simplemente era un muro para evitar agresiones de los occidentales.

Los alemanes orientales afirmaron que las pistolas situadas en el muro (metralletas automáticas)eran solo disparadas cuando se intentaba escalar el muro.

La caída del muro de Berlín

El Muro de Berlín fue derruido en la noche del 9 de noviembre a la del 10 de noviembre del 1989, 28 años después de su construcción. Su obertura fue consecuencia de las exigencias de libertad de circulación en la ex-RDA y las evasiones constantes hacia las embajadas de capitales de otros países.

Los ciudadanos de la RDA fueron recibidos con mucho entusiasmo por la población de Berlín Oeste.Los bares cercanos al lugar daban cerveza gratis y los desconocidos se abrazaban entre sí por la simple alegria y euforia de la obertura del muro.


El 9 de noviembre, los berlineses llevaron a cabo la destrucción del muro con todo lo que encontraron a mano(picos, martillos, etc.).


Véase también

Filmografía: La vida de los otros y Good Bye, Lenin!.